Estudio bíblico de la congregación // semna 13-19 DE OCTUBRE // lecciones 26, 27

Saludos
mis hermanos comenzamos dándole lectura a Eclesiastés su capítulo 7 los
versículos 20 al 22
Porque en
la tierra no hay nadie justo que siempre haga el bien y nunca peque.
Además, no te tomes a pecho cada palabra que diga la gente; si lo
haces, puede que oigas a tu siervo desearte el mal. Porque en tu corazón sabes
muy bien que, muchas veces, tú mismo les has deseado el mal a otros
La
pregunta es
¿Cómo
nos ayudan estos versículos a decidir si debemos hablar con un hermano que nos
ha ofendido?
Estos
versículos nos ayudan a ser humildes y comprensivos, Nos recuerdan que todos
cometemos errores y que, así como otros nos pueden fallar, nosotros también
hemos fallado. Por eso, antes de hablar con el hermano, debemos reflexionar y
analizar si vale la pena hacerlo o si es mejor pasar por alto la ofensa con
amor, evitando crear un problema mayor y promoviendo la paz en la congregación.
Comentario
adicional
Estos
versículos nos enseñan a no ser demasiado sensibles ni apresurados al sentirnos
ofendidos. Recordar que todos pecamos y decimos cosas sin pensar nos ayuda a
ser más comprensivos. Cuando cultivamos esa actitud humilde, evitamos
resentimientos innecesarios y contribuimos a mantener la unidad cristiana
Comentario
adicional
Antes de
hablar con quién nos ha ofendido, conviene reflexionar con calma y examinar
nuestras propias acciones. Muchas veces, al reconocer nuestra imperfección, el
enojo se disipa y podemos perdonar con más facilidad.
¿QUÉ
PERLAS ESPIRITUALES HA ENCONTRADO EN LA LECTURA BÍBLICA DE ESTA SEMANA?
Nuestra
primera perla la tenemos en el capítulo 7 su versículo 9 que nos dice
No te
enojes fácilmente, porque enojarse está en el corazón de los tontos.
Enojarse
rápidamente es una señal de falta de sabiduría. Las personas necias se ofenden
fácilmente y guardan resentimiento. Debemos cultivar la paciencia y perdonar
rápidamente en lugar de aferrarnos a la ira.
Seguimos
con esta perla ubicada en el capítulo 7 versículo 5
Es mejor
escuchar la reprensión de un sabio que escuchar la alabanza de los
tontos
Aquí se
nos recuerda que La corrección de una persona sabia vale más que los elogios de
los necios. Aunque la censura puede doler momentáneamente, nos ayuda a crecer y
mejorar. Los halagos vacíos de personas insensatas pueden hacernos sentir bien
temporalmente, pero no nos benefician a largo plazo.
Tenemos
esta perla en el capítulo 7 su versículo 8
Es mejor
el final de un asunto que su principio. Es mejor ser paciente que ser arrogante
Los
finales son más importantes que los comienzos porque revelan el verdadero
resultado de nuestros esfuerzos. La paciencia es superior al orgullo porque nos
permite perseverar hasta completar bien las cosas. Como cristianos, debemos ser
pacientes y humildes, enfocándonos en terminar bien nuestra carrera de fe.
La
siguiente perla la atenemos en el capítulo 8 versículo 5
El que
obedece los mandatos no sufrirá ningún daño, y el corazón del sabio
sabrá el tiempo y el procedimiento correctos.
El texto
nos recuerda que Obedecer los mandatos de Jehová nos protege del daño. La
sabiduría incluye saber cuándo y cómo actuar apropiadamente. Cuando seguimos la
guía divina con discernimiento, evitamos muchos problemas y tomamos decisiones
acertadas en el momento oportuno.
Esta
perla esta ubicada en el capítulo 7 versículo 12 que dice
Porque la
sabiduría es una protección igual que el dinero es una
protección. Pero esta es la ventaja del conocimiento: la sabiduría
conserva la vida de su dueño.
Este
versículo nos muestra que la sabiduría divina es más valiosa que el dinero, ya
que protege y da vida. Nos anima a buscar la sabiduría de Jehová a través del
estudio y la oración, aplicándola en la predicación para proteger nuestra fe y
vida espiritual.
Tenemos
otra perla en el capítulo 7 versículo 14
En un día
bueno, sé bueno tú también; pero, en un día de dificultades, recuerda
que Dios hizo tanto el uno como el otro para que los hombres
no puedan estar seguros de lo que les pasará en el futuro.
Salomón
nos enseña a mantener una actitud equilibrada ante las circunstancias de la
vida. Jehová permite tanto los momentos buenos como los difíciles, y cada uno
tiene su propósito. Aprender a confiar en Él, sin perder la fe cuando
enfrentamos pruebas, demuestra madurez espiritual
El
capítulo 7 su versículo 16 contiene esta valiosa perla
No seas
demasiado justo ni te muestres sabio en exceso. ¿Por qué causar tu propia
ruina?
Este
consejo nos advierte contra el exceso de confianza en nuestra propia justicia o
conocimiento. Si llegamos a pensar que somos más sabios o correctos que otros,
podríamos volvernos orgullosos. La verdadera sabiduría viene de Jehová, y
mantener la modestia nos protege de caer en actitudes erróneas.
Tenemos
esta perla en el capítulo 8 versículo 11
Como
no se ejecuta rápidamente la sentencia dictada contra una mala
acción, el corazón de los hombres se envalentona para hacer el mal.
La
paciencia de Jehová al ejecutar juicio puede ser malinterpretada. Algunos se
atreven a pecar porque no ven consecuencias inmediatas. Sin embargo, la
justicia de Dios es segura aunque no sea instantánea. Debemos vivir rectamente
sin importar cuánto tarde el juicio divino.
Ubicamos
esta perla en el capítulo 7 versículo 10 que dice
No digas:
“¿Por qué los tiempos pasados eran mejores que los de ahora?”. Preguntar eso
no es de sabios.
Este
versículo nos advierte sobre el peligro de idealizar el pasado y desvalorizar
el presente. Aunque recordar experiencias pasadas puede ser útil, obsesionarse
con "los buenos viejos tiempos" puede llevarnos a ignorar las
bendiciones actuales y las oportunidades que tenemos ahora. Nos invita a vivir
con gratitud en el presente
El
capítulo 8 versículos 12 y 13 contienen esta perla
Aunque un
pecador haga el mal cien veces y aun así viva mucho tiempo, sé que a los que
temen al Dios verdadero les irá bien, ya que le temen. Pero al malvado
no le irá bien ni alargará su vida, que es como una
sombra, porque no teme a Dios.
A veces
parece que los malvados prosperan, pero Salomón nos asegura que el resultado
final siempre favorece a quienes temen a Jehová. Este temor reverente nos da
estabilidad, esperanza y confianza en que Dios hará justicia en su debido
tiempo
continuamos
con la perla ubicada en el capítulo 7 versiculo1 que nos dice
Una buena
reputación es mejor que el buen aceite, y el día de la muerte es mejor que el
día del nacimiento
Una
reputación basada en integridad es más valiosa que los perfumes más costosos.
El día de la muerte puede ser mejor que el nacimiento porque revela si vivimos
fielmente. Una vida bien vivida ante Jehová tiene un final glorioso, mientras
que el nacimiento solo marca el inicio de una vida incierta
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