LA ATALAYA // 29 de septiembre al 5 de octubre // ARTÍCULO DE ESTUDIO 30

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  ¿Puede seguir aprendiendo de las enseñanzas básicas? Saludos mis apreciados hermanos comenzamos con la pregunta del párrafo 1 1. ¿Cómo se sintió usted cuando aprendió la verdad? Cuando aprendí la verdad me sentí transformado por las enseñanzas básicas de la Biblia. Conocer que el nombre de Dios es Jehová fue el primer paso en mi amistad con él. Saber que los muertos no sufren sino que están inconscientes me dio gran alivio. Y aprender que Dios promete convertir la Tierra en un paraíso me quitó las preocupaciones sobre el futuro, Pregunta del párrafo 2 2. ¿Por qué sabemos que incluso los cristianos maduros pueden beneficiarse de las enseñanzas básicas de la Biblia? (2 Pedro 1:12, 13). Pedro escribió a cristianos "bien establecidos en la verdad" y les recordó enseñanzas básicas para fortalecerlos contra falsos maestros. Esto muestra que incluso los cristianos maduros se benefician de repasar las verdades fundamentales para mantenerse fieles a Jehová. Comentario ad...

ESTUDIO BÍBLICO DE LA CONGREGACIÓN / 25-31 DE AGOSTO / lecciones 12, 13.

JACOB RECIBE LA HERENCIA



¿Cómo era Esaú?
Esaú era el hijo mayor. Esaú era un hombre del campo, buen cazador y a quien le gustaba la vida al aire libre. Sin embargo, no valoraba las promesas espirituales de Jehová

¿Cómo era Jacob?

 Jacob era el hijo menor. A diferencia de su hermano, le gustaba más quedarse en casa y valoraba mucho la herencia y las promesas que Jehová le había hecho a su abuelo Abrahán

¿Por qué recibió la bendición Jacob, y no Esaú?

 Jacob recibió la bendición porque Esaú, el hijo mayor, despreció su herencia y se la vendió a Jacob por un simple plato de comida. Además, su madre, Rebeca, ayudó a Jacob para que su padre Isaac lo bendijera.

También podemos dar esta respuesta

Jacob recibió la bendición porque valoraba las promesas de Jehová y, con la ayuda de Rebeca, se presentó ante Isaac para recibirla, mientras que Esaú no la recibió porque despreció su herencia al cambiarla por comida y no mostró interés en las promesas espirituales.

¿Qué nos enseña este relato de Jehová?

Dios no se fija en la fuerza física ni en la apariencia externa, sino en la actitud y el aprecio por su voluntad.

Que Jehová valora el aprecio por las cosas espirituales.
Esaú despreció su derecho de primogenitura, que incluía las bendiciones y promesas de Dios. Jehová vio que Jacob, aunque imperfecto, valoraba esas promesas. Esto nos muestra que a Jehová le importa lo que hay en nuestro corazón: ¿amamos más las cosas temporales o las espirituales?

El relato de Jacob y Esaú enseña que Jehová valora a quienes aprecian y buscan sus promesas espirituales, como Jacob, quien reconoció la importancia de la herencia que incluía las bendiciones dadas a Abrahán.

Dios observa nuestras actitudes, y que despreciar las cosas espirituales, como hizo Esaú, tiene consecuencias serias, ya que perdió la bendición.

¿Qué lecciones prácticas podemos aprender de este relato?

Valorar lo espiritual por encima de lo material: Esaú cambió algo de gran valor —la herencia— por un plato de comida. Hoy día debemos cuidarnos de no sacrificar nuestra relación con Jehová por placeres momentáneos o cosas materiales pasajeras.

Jehová premia el aprecio sincero: Aunque Jacob no era perfecto, mostró que le importaban las promesas de Jehová. Esto nos recuerda que, si demostramos aprecio por lo espiritual, Jehová nos bendecirá también.

No debemos intercambiar bendiciones espirituales por cosas temporales.
Esaú vendió algo invaluable por un plato de comida. Hoy, podemos cometer el mismo error si ponemos el trabajo, el entretenimiento o el dinero por encima de nuestra relación con Jehová. Las cosas espirituales deben ser nuestra prioridad.

Las decisiones apresuradas pueden tener consecuencias serias.
Esaú actuó por impulso, sin pensar en el futuro. Nosotros también debemos tomar decisiones con oración y meditación, especialmente cuando afectan nuestra adoración o nuestra familia.

Evitar decisiones impulsivas: La elección de Esaú de cambiar su herencia por comida nos advierte contra tomar decisiones basadas en deseos inmediatos, enseñándonos a pensar en las consecuencias a largo plazo.

La obediencia de Jacob al huir para protegerse, siguiendo el consejo de Isaac y Rebeca, nos anima a escuchar la guía de quienes nos dirigen espiritualmente.

Tenemos este comentario adicional

Este relato nos inspira a cultivar una actitud como la de Jacob, valorando las bendiciones espirituales y actuando con fe, mientras evitamos la mentalidad de Esaú, que despreció lo que era valioso ante Dios.


JACOB Y ESAÚ HACEN LAS PACES


¿Por qué bendijo el ángel a Jacob?

El ángel bendijo a Jacob porque él no se rindió en la lucha, mostrando su fe, perseverancia y confianza total en Jehová. Esta actitud demostró que Jacob valoraba profundamente la bendición divina y estaba dispuesto a esforzarse por ella.

¿Cómo hizo Jacob las paces con su hermano?
Jacob buscó la paz al orar a Jehová, enviar un generoso regalo de paz a Esaú y humillarse ante él, inclinándose siete veces. Cuando se encontraron, Esaú lo abrazó y lloraron juntos, demostrando que el enojo había pasado. Jacob mostró humildad, fe y esfuerzo activo por reconciliarse.

¿Qué nos enseña este relato de Jehová?

Que Jehová valora la perseverancia espiritual.
La lucha de Jacob con el ángel muestra que Jehová bendice a quienes no se rinden en su búsqueda de él. Jacob insistió: “No te dejaré ir hasta que me bendigas” . Esa determinación agradó a Dios, quien lo bendijo y le cambió el nombre a Israel. Esto revela que Jehová honra a quienes buscan su favor con todo el corazón.

Que Jehová puede transformar relaciones difíciles.
Esaú había jurado matar a Jacob, pero años después lo abrazó y lloró con él. Esto muestra que el tiempo, la oración y la humildad pueden sanar heridas profundas, porque Jehová tiene poder para cambiar corazones

Que Jehová protege a quienes confían en él.
Jacob temía por su familia, pero oró y tomó pasos sabios. Jehová no solo lo bendijo, sino que cambió el corazón de Esaú. Esto nos enseña que cuando confiamos en Jehová, él puede calmar los peligros y cambiar corazones.

 

¿Qué lecciones prácticas podemos aprender de este relato?

Debemos buscar la paz activamente.
Jacob no esperó a que Esaú viniera a él. Tomó pasos concretos: oró, envió regalos de paz y se humilló inclinándose siete veces. Hoy, si hay tensión con un hermano, debemos tomar la iniciativa,

La humildad abre puertas a la reconciliación.
Jacob, ahora un hombre rico y con familia, se inclinó como si fuera un siervo. No defendió su orgullo, sino que buscó la paz. En la congregación, la humildad es esencial para mantener la unidad

Las pruebas pueden transformarnos espiritualmente.
Jacob salió cojeando, pero como un hombre nuevo. La herida física fue un recordatorio de que ya no era el mismo. A veces, las pruebas dejan marcas, pero también nos acercan a Jehová y nos cambian para bien.

La oración es vital en los momentos difíciles: Igual que Jacob pidió ayuda a Jehová antes de ver a Esaú, nosotros debemos acudir a Dios en oración cuando enfrentamos temores o problemas.

Perseverar trae bendiciones: Aunque Jacob luchó toda la noche y salió herido, no se rindió. Eso nos enseña a seguir firmes en la adoración y a no abandonar nuestras oraciones ni la confianza en Jehová, aunque tengamos pruebas.

La oración es vital para superar el miedo y la ansiedad: Cuando Jacob se enteró de que Esaú venía con 400 hombres, tuvo mucho miedo. Sin embargo, en lugar de dejarse vencer, acudió a Jehová en oración. Esto nos enseña que, cuando nos sentimos ansiosos, la oración es la mejor manera de encontrar paz y confianza en que Jehová nos ayudará.

La humildad y la generosidad pueden resolver los conflictos: A pesar de tener el respaldo de Jehová, Jacob se humilló ante su hermano al inclinarse siete veces y le ofreció un regalo generoso. Su actitud no fue de exigencia, sino de humildad y arrepentimiento. Esto nos enseña que cuando hay un conflicto, la humildad y la generosidad pueden ayudar a sanar las heridas.

Debemos depender de Jehová en momentos de temor.
Jacob oró: “Sálvame de mi hermano”. Cuando enfrentamos problemas, lo primero que debemos hacer es acudir a Jehová en oración, confiando en que él puede cambiar cualquier situación.

Podemos agregar este comentario

La actitud humilde y conciliadora de Jacob, junto con su confianza en Jehová, nos inspira a buscar la paz con otros mediante la oración, la generosidad y la humildad, confiando en que Dios puede suavizar corazones y resolver conflictos.

Tenemos este otro comentario

"Jacob salió cojeando, pero bendecido. A veces, las pruebas dejan marcas, pero también nos acercan más a Jehová. Cuando enfrentamos temores, como Jacob, lo mejor es orar, actuar con humildad y confiar en que Jehová puede cambiar cualquier corazón."


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