SEAMOS MEJORES MAESTROS // semana 20 al 26 DE OCTUBRE // Tercera asignacion
Haga discípulos
lección 17
resumen, repaso y “Propóngase esto
El
publicador estará trabajando en la lección 12 el punto 3 que dice
Ayude al
estudiante a ponerse metas y alcanzarlas.
a.
Use
el recuadro “Propóngase esto” en cada lección del manual Disfrute de la
vida.
b.
Ayude
al estudiante a saber los pasos que tiene que dar para alcanzar sus metas a
corto y a largo plazo.
c.
Felicite
con frecuencia a su estudiante por su progreso.
Duración
5 minutos
Circunstancia:
El
publicador está concluyendo el estudio bíblico con Juan. Están revisando el resumen,
repaso y la sección “Propóngase esto” de la lección 17 del manual Disfrute
de la vida para siempre. Durante el repaso, el publicador aplica el punto
de la lección 12, “Ayude al estudiante a ponerse metas y alcanzarlas”.
Publicador
(con tono amable):
— Bien, Juan, ya estamos llegando al final de esta lección. Entramos a la parte
del Resumen. ¿Qué nos dice el resumen de hoy?
Juan
(leyendo):
— El resumen dice: “Jesús ama a Jehová y también ama a las personas. En vista
de que él es como su Padre, mientras más conozca a Jesús, mejor conocerá a
Jehová.”
Publicador:
— Muy bien dicho, Juan. Ahora vamos a repasar las preguntas de repaso para
asegurarnos de que todo quedó claro.
La primera pregunta dice: Teniendo en cuenta el ejemplo de Jesús, ¿cómo
podemos demostrar que amamos a Jehová?
Juan:
— Podemos demostrar nuestro amor a Jehová obedeciendo sus mandatos, tal como lo
hizo Jesús, incluso en situaciones difíciles. Además, como Jesús, debemos
hablar con frecuencia a Jehová en oración y hablar a otros acerca de su amor y
sus propósitos.
Publicador
(sonríe):
— Excelente, esa es una respuesta muy completa, Juan. Se nota que lo meditaste
bien.
La siguiente pregunta dice: Teniendo en cuenta el ejemplo de Jesús, ¿cómo
podemos demostrar que amamos a las personas?
Juan:
— Demostramos que amamos a las personas cuando somos generosos, compasivos y
dedicamos tiempo a ayudar a los demás sin esperar nada a cambio, igual que lo
hizo Jesús.
Publicador:
— Muy bien, Juan. Veo que entendiste muy bien el punto.
La siguiente pregunta dice: ¿Qué es lo que más te gusta de la personalidad
de Jesús?
Juan:
— Me gusta su compasión y humildad. Aunque tenía gran poder, trataba a todos
con amor, amabilidad y respeto. Su manera de consolar y animar a las personas
muestra perfectamente el amor de su Padre, Jehová.
Publicador
(con entusiasmo):
— ¡Excelente, Juan! Me alegra ver cómo vas comprendiendo y aplicando lo que
aprendes. Ahora veamos la parte final de esta lección: el recuadro “Propóngase
esto”.
Dice: “Elija una de las cualidades de Jesús y trate de ponerla en práctica
durante esta semana.”
¿Qué cualidad te gustaría proponerte?
Juan
(pensativo):
— Esta semana me propongo imitar la compasión de Jesús. Él siempre se preocupó
por los necesitados y ayudó a los demás aunque estuviera cansado. Quiero
esforzarme por ser más atento y ayudar a quienes necesiten consuelo o apoyo,
mostrando así el mismo amor que Jesús demostró.
Publicador
(asintiendo con una sonrisa):
— Muy buena meta, Juan. Esa es una hermosa cualidad a imitar. ¿Y cómo podrías
comenzar a poner en práctica esa compasión?
Juan
(reflexionando):
— Mmm… tal vez podría empezar por las personas más cercanas a mí.
Publicador:
— Exacto, muy bien. ¿Podrías pensar en alguien específico?
Juan:
— Sí, creo que podría empezar con mi familia, con mi esposa y mis hijos.
Publicador:
— Excelente idea. ¿Y cómo podrías demostrar esa compasión en el hogar?
Juan:
— Podría ayudar más a mi esposa con las cosas de la casa y con los niños.
También podría ayudarlos con sus tareas o escucharlos más cuando tengan un
problema.
Publicador:
— Muy bien, Juan. Y recuerda que la compasión no solo se demuestra con acciones
físicas, también con las emocionales. ¿Qué podrías hacer en ese sentido?
Juan:
— Tienes razón… podría ser más comprensivo, hablar más con mi esposa y escuchar
con atención para ver en qué puedo apoyarla emocionalmente.
Publicador
(con tono cálido):
— Muy bien, Juan. Me alegra ver tu progreso y tu deseo de aplicar lo que
aprendes. De verdad, se nota que vas creciendo espiritualmente.
¿Sabes por qué cada lección del libro tiene un recuadro que dice “Propóngase
esto”?
Juan:
— La verdad, no lo había pensado.
Publicador:
— El recuadro “Propóngase esto” nos anima a poner en práctica lo que
aprendemos. Cuando fijamos metas sencillas cada semana, avanzamos poco a poco
en sentido espiritual. Y al lograrlas, sentimos satisfacción y nos acercamos
más a Jehová.
Juan
(reflexivo):
— No lo había visto de esa manera, pero tienes razón. Desde hoy voy a comenzar
a llenar siempre ese recuadro para ponerme metas e ir progresando.
Publicador
(sonríe):
— ¡Excelente decisión, Juan! Me alegra mucho oír eso. Para terminar, te
felicito por tu esfuerzo y constancia. Jehová sin duda valora tu progreso y tu
deseo sincero de imitar a Jesús.
Juan
(agradecido):
— Muchas gracias. Cada semana aprendo algo nuevo y siento que estoy mejorando
poco a poco.
Publicador:
— Me alegra mucho escucharlo. Muy bien, Juan, con eso terminamos nuestro
estudio de hoy.
(Ambos
cierran con una oración corta de agradecimiento.)
Conclusión
final:
El
publicador aplicó correctamente la lección 12, punto 3, al ayudar al
estudiante a ponerse metas realistas y prácticas, usar el recuadro “Propóngase
esto” para motivarlo, y felicitarlo por su progreso. Esto refuerza la
importancia de convertir el conocimiento bíblico en acción diaria.
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