SEAMOS MEJORES MAESTROS / 6-12 DE OCTUBRE // Cuarta asignacion
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Cuarta asignación
Haga discípulos
Basada en la lección 17 del libro disfrute de la vida para
siempre
El publicador estará trabajando en la lección 11 el punto 3
que dice:
No hable demasiado. No le explique al
estudiante todo lo que sabe sobre cierto tema. Más bien, céntrese en la
información que aparece en el manual de estudio. Cuando haga una pregunta,
espere con paciencia a que su estudiante responda. Pero ¿y si no sabe la
respuesta o dice algo que no está de acuerdo con la Biblia? Hágale más
preguntas para que llegue a la conclusión correcta. Si el estudiante ya
entendió la idea, pase al siguiente punto.
Duración 5 minutos
Circunstancia:
El publicador está
guiando un estudio bíblico basado en la lección 17 del libro Disfrute de la
vida para siempre. Durante la conversación, aplica los principios del punto
3 de la lección 11, evitando hablar demasiado y enfocándose en guiar al
estudiante a través de preguntas bien planteadas. Cuando el estudiante responde
incorrectamente o expresa una idea incompleta, el publicador hace más preguntas
para ayudarlo a llegar a la conclusión correcta, utilizando textos bíblicos
como base.
Publicador:
(Con tono amable y cálido)
Bueno, Juan, vamos a comenzar a analizar la
lección 7 con el tema ¿Cómo es Jesús? Puedes comenzar leyendo la introducción
de la lección.
Estudiante:
(Simula leer
la introducción en voz alta)
Publicador:
(después de la lectura)
Según la introducción, al aprender sobre lo
que hizo y dijo Jesús en la Tierra, ¿qué vamos a descubrir?
Estudiante:
(Reflexionando brevemente)
Iremos descubriendo cualidades que nos acercan
más a Jesús y a su Padre, Jehová.
Publicador:
(Felicitándolo con una sonrisa)
¡Excelente, Juan! Entonces, en esta lección
vamos a ver cuáles son algunas de esas cualidades tan atrayentes y qué podemos
hacer para parecernos a Jesús. Puedes darle lectura al párrafo 1.
Estudiante:
(Simula leer
el párrafo 1 en voz alta)
Publicador:
(Preguntando con claridad)
Esta es la
pregunta correspondiente a ese párrafo: ¿En qué se parece Jesús a su Padre?
Estudiante:
(Respondiendo con seguridad)
Aquí dice que Jesús piensa, siente y actúa
como su Padre y que refleja muy bien su personalidad.
Publicador:
(Afirmando con entusiasmo moderado)
¡Muy bien,
Juan! Así es. Como dice el párrafo, si conocemos mejor a Jesús, también
conoceremos mejor a Jehová. Puedes darle lectura al párrafo 2.
Estudiante:
(Simula leer
el párrafo 2 en voz alta)
Publicador:
(Planteando la siguiente pregunta)
Esta es la pregunta del párrafo 2: ¿Cómo
demostró Jesús que ama a su Padre?
Estudiante:
(Respondiendo con claridad)
Cuando
estuvo en la Tierra, Jesús demostró el gran amor que siente por su Padre
obedeciéndolo incluso en los momentos difíciles.
Publicador:
(Felicitándolo nuevamente)
¡Muy bien, Juan! Y dime, no es cierto que
porque amamos a nuestros padres nos gusta complacerlos y hacer lo que nos
piden?
Estudiante:
(Asintiendo lentamente)
Es cierto… Ese sentimiento nos motiva a ser
obedientes.
Publicador:
(Concluyendo el punto)
¡Exacto!
Entonces, esa obediencia de Jesús es una prueba de que ama mucho a su Padre.
Excelente, Juan. Ahora puedes leer el párrafo 3.
Estudiante:
(Simula leer el párrafo 3 en voz alta)
Publicador:
(Planteando la siguiente pregunta)
Esta es la pregunta de este párrafo: ¿Cómo ha
demostrado Jesús que ama a las personas?
Estudiante:
(Respondiendo pensativo)
Demostró
este amor al reconfortar y ayudar a las personas sin esperar nada a cambio.
Pero yo creo que lo hacía nada más con sus seguidores, ¿verdad?
Publicador:
(Guiando con otra pregunta para profundizar)
Interesante
lo que mencionas. Pero dime, según Proverbios 8:31, que está citado al comienzo
del párrafo, ¿qué dice que sentía Jesús por los seres humanos?
Estudiante:
(Revisando el texto y respondiendo)
Dice que tenía un cariño especial por los
seres humanos. Ya veo… Es decir, en general, a todos.
Publicador:
(Aclarando el punto con otro texto)
Exacto. Allí
está citado Marcos 1:40-42. Léelo, por favor. Es el relato cuando Jesús sanó a
un leproso.
Estudiante:
(Leyendo en voz alta)
“Un leproso
se le acercó suplicándole hasta de rodillas: ‘Yo sé que si tú quieres me puedes
limpiar’. Jesús se conmovió tanto que extendió la mano, lo tocó y le dijo: ‘Yo
quiero. Queda limpio’. Enseguida la lepra desapareció y él quedó limpio.”
Publicador:
(Planteando otra pregunta clave)
Muy bien
leído. Ahora dime, ¿el texto dice que Jesús primero se aseguró de que el
leproso fuera su seguidor?
Estudiante:
(Negando con la cabeza)
No, no dice
eso. Dice que lo sanó porque sintió compasión de él.
Publicador:
(Confirmándolo con calma)
Muy bien.
Entonces, ¿Jesús mostró amor solo a sus seguidores o también a personas en
general que sufrían?
Estudiante:
(Entendiendo claramente)
A todos, sin
importar si eran seguidores o no. Ahora lo entiendo mejor.
Publicador:
(Felicitándolo nuevamente)
¡Excelente,
Juan! Llegaste a la conclusión correcta: Jesús amaba a todas las personas,
aunque mostraba un cariño especial por quienes obedecían sus enseñanzas. Como
ya tienes este punto claro, pasemos ahora a la sección Profundicemos en el
tema.
(Termina
el diálogo con una transición fluida hacia la siguiente sección del estudio
bíblico.)
Conclusión
breve:
En este
estudio, el publicador aplicó la lección 11, punto 3, al no extenderse
demasiado en las explicaciones. Más bien usó preguntas y textos bíblicos para
guiar al estudiante hasta que él mismo llegara a la conclusión correcta,
logrando un aprendizaje claro y participativo.
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