Estudio bíblico de la congregación // 1 al 7 DE DICIEMBRE // lección 40 y lección 41
Bienvenidos al blog Comentarios y Respuestas para las Reuniones TJ, un espacio donde analizamos las Perlas Escondidas de la Biblia y aprendemos cómo aplicarlas en nuestra vida diaria.
En esta entrada exploraremos la sección “Busquemos Perlas Escondidas” correspondiente a la semana del 10 al 16 de noviembre, basada en El Cantar de los Cantares, capítulos 3 al 5.
Acompáñanos a descubrir las enseñanzas bíblicas sobre el amor verdadero, la fidelidad y la ternura en la pareja, según la sabiduría de Jehová.
comencemos dándole lectura a El Cantar de los Cantares, capitulo 3
versículo 5 que nos dice
Oh, hijas
de Jerusalén, las pongo bajo juramento por las gacelas y
por las ciervas del campo: hasta que el amor no lo quiera,
no traten de despertarlo ni provocarlo en mí”
La
pregunta es
¿Por
qué la sulamita les hizo jurar a las “hijas de Jerusalén [...] por las gacelas
y por las ciervas del campo”?
Se hace
jurar a las damas de la corte "por las gacelas o por las ciervas del
campo" debido a que estos animales simbolizan la gracia y la belleza.
Al usar este juramento, la joven sulamita les pide que le juren por todo lo
que es bello y grácil que no intentarán despertar ni provocar el amor en
ella hasta que este surja de forma natural y espontánea
Comentario
adicional
La
sulamita hace jurar a las damas de la corte “por las gacelas o por las ciervas
del campo” porque estos animales representan la gracia, la belleza y la
delicadeza. Con esta expresión poética, les pide que respeten algo tan hermoso
y natural como el amor verdadero, y que no intenten forzarlo ni despertarlo
antes de tiempo
Comentario
adicional
Este
juramento es significativo porque utiliza símbolos de gracia, belleza y
delicadeza, como las gacelas y las ciervas, para enfatizar la seriedad y
solemnidad de su solicitud. Al invocar estas imágenes, la sulamita subraya lo
precioso y delicado que es el amor verdadero, así como la importancia de no
forzarlo ni manipularlo.
Tenemos
esta perla en el capítulo 3 versiculo4 que nos dice
Apenas los
había dejado atrás cuando encontré a mi amado. Me agarré de él y
no lo solté hasta que lo llevé a la casa de mi madre
La sulamita
aquí muestra lealtad, ternura y deseo de estabilidad, no un amor
pasajero. Esto enseña a los novios y matrimonios a valorar la fidelidad y la
confianza, buscando un vínculo que se mantenga incluso en los momentos
difíciles.
Valiosa
perla tenemos en el capítulo 4 versículo 9
Me has
robado el corazón, hermana mía, novia mía, con tan solo una mirada
de esos ojos tuyos, me has robado el corazón, con tan solo un
colgante de tu collar
Los
pequeños gestos tienen gran poder en el amor. Una simple mirada o detalle puede
tocar profundamente el corazón. En el matrimonio, no necesitamos grandes actos
para demostrar amor; a menudo son las pequeñas atenciones diarias las que
mantienen vivo el romance y la conexión emocional.
La
siguiente perla la tenemos en el capítulo 5 versículo 16
Su
boca es la dulzura misma, y todo en él es deseable. Ese es mi
amado, ese es el amor mío, oh, hijas de Jerusalén
Aquí la sulamita
habla con ternura y respeto de su amado, incluso en su ausencia. En lugar de
enfocarse en defectos, resalta lo bueno. Esa actitud nos enseña que el amor
genuino se mantiene firme cuando hay aprecio, palabras edificantes y apoyo
mutuo
El
capítulo 3 versículos 1 y 2 contienen esta perla
Sobre mi
lecho, por las noches, busqué al hombre que amo. Lo busqué,
pero no lo encontré. Me levantaré
y recorreré la ciudad; por las calles
y por las plazas, déjenme buscar al hombre que amo. Lo
busqué, pero no lo encontré.
Este
pasaje refleja un anhelo profundo y una búsqueda activa del ser amado. En el
matrimonio, nos recuerda la importancia de priorizar nuestra relación conyugal
y no dar por sentado el amor del otro. Si hay distanciamiento o dificultades,
debemos estar dispuestos a "buscar" activamente la reconciliación y
la conexión emocional.
Tenemos
esta hermosa perla en el capítulo 4 versículo 7
Eres
absolutamente bella, amada mía; no hay defecto en ti
Este
versículo nos enseña la importancia de enfocarnos en lo mejor de nuestra pareja
y expresar aprecio genuino. En el matrimonio, las palabras de afirmación
fortalecen el vínculo y edifican la autoestima del otro.
Ubicamos
esta perla en el capítulo 5 versículo 2
Yo dormía,
pero mi corazón estaba despierto. ¡Escuché el sonido de mi amado
llamando! ‘¡Ábreme, oh, hermana mía, amada mía, mi paloma sin defecto! Porque
mi cabeza está empapada de rocío; los mechones de mi cabello, de
la humedad de la noche’.
Aquí la amada inicialmente se demora en responder,
lo que puede representar cómo a veces descuidamos o retrasamos nuestra atención
hacia nuestro cónyuge. Nos invita a estar alerta y receptivos a las necesidades
emocionales y espirituales de quienes amamos, respondiendo con prontitud y
cariño.
Tenemos
esta perla en el capítulo 3 versículo 11
Salgan,
oh, hijas de Sion, contemplen al rey Salomón con la corona de
flores que su madre le hizo el día de su boda, el día de la
alegría de su corazón
Este
versículo resalta que el matrimonio es una unión digna de respeto y alegría,
un regalo de Dios que debe tratarse con honor. Nos enseña que celebrar el amor
de manera limpia y sincera refleja la bendición de Jehová sobre la pareja
La
siguiente perla la tenemos en el capítulo 4 versículo 12
Mi
hermana, mi novia, es como un jardín cerrado, un jardín cerrado,
un manantial sellado
Aquí La
descripción "huerto cerrado" y
una "fuente sellada", son símbolos de pureza, exclusividad y valor
inigualable. En el matrimonio, este versículo nos recuerda la importancia de la
fidelidad y el compromiso exclusivo entre cónyuges. Espiritualmente, también
refleja cómo debemos ser fieles a Jehová, guardando nuestros corazones y vidas
para Él
Tenemos
esta perla en el capítulo 3, versículo 4
Apenas los
había dejado atrás cuando encontré a mi amado. Me agarré de él y
no lo solté hasta que lo llevé a la casa de mi madre, al cuarto de la que
me concibió.
Este
versículo nos enseña la determinación de la sulamita por aferrarse a su amado
una vez que lo encuentra. Nos motiva a valorar y retener la relación
matrimonial con firmeza, no soltando el amor ni la unidad, incluso en tiempos
difíciles, para que Jehová bendiga nuestra perseverancia.
En el
capítulo 4 versículo 10 tenemos esta valiosa perla
Qué
hermosas son tus expresiones de cariño, hermana mía, novia mía! ¡Mucho
mejores que el vino son tus expresiones de cariño! ¡Mejor que
cualquier especia es la fragancia de tu perfume!
Este
versículo nos muestra cómo el pastor aprecia profundamente los gestos de amor
de su amada. Nos anima a expresar amor de manera constante y variada —con
palabras, acciones y detalles— para mantener vivo el romance y hacer del
matrimonio un reflejo del amor de Jehová.
Excelente
perla tenemos en el capítulo 5 versículo 10
Mi amado
es deslumbrante y sonrosado, sobresale entre diez mil
En texto
nos enseña que Ver a nuestro cónyuge como único y especial entre todos
fortalece el matrimonio. Cuando valoramos genuinamente a nuestra pareja, cultivamos
lealtad exclusiva y aprecio profundo. Esta admiración sincera protege el
matrimonio
Tenemos
esta perla en el capítulo 4 versículo 8
Ven
conmigo desde el Líbano, novia mía, ven conmigo
desde el Líbano. Baja desde la cumbre del Amaná, desde la cima
del Senir, la cima del Hermón, desde las guaridas de los leones,
desde las montañas de los leopardos
Este
versículo nos enseña que el pastor invita a su amada a enfrentar juntos los
desafíos, por grandes que sean. Nos motiva a ser compañeros de equipo en el
matrimonio, invitando al cónyuge a caminar unidos ante cualquier dificultad,
confiando en Jehová como guía
Valiosa
perla tenemos en el capítulo 3 versículo 2
Me levantaré
y recorreré la ciudad; por las calles
y por las plazas, déjenme buscar al hombre que amo. Lo
busqué, pero no lo encontré.
Este
versículo nos enseña el esfuerzo activo de la sulamita por encontrar a su amado,
incluso en la noche. Nos motiva a no rendirnos ante la distancia emocional en
el matrimonio, sino a buscar con diligencia la reconciliación, la comunicación
y el entendimiento, para restaurar la cercanía con amor.
Hermosa
perla tenemos en el capítulo 4 versículo 11
Tus labios, novia
mía, destilan miel del panal. Hay leche y miel debajo de tu lengua, y
la fragancia de tus vestidos es como la fragancia del Líbano.
Este
versículo nos muestra cómo el pastor percibe las palabras de su amada como
dulces y refrescantes. Nos anima a hablar con dulzura, amabilidad y verdad en
el matrimonio, haciendo de nuestras palabras un bálsamo que edifique y
fortalezca la relación, como un regalo de Jehová.
Si prefieres escuchar el análisis en video y reflexionar junto conmigo, está disponible aquí:
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