Estudio bíblico de la congregación // 1 al 7 DE DICIEMBRE // lección 40 y lección 41
Saludos mis
hermanos … empezamos con la lección 30 titulada
RAHAB
ESCONDE A LOS ESPÍAS
La primera
pregunta de esta lección es
¿Por qué
ayudó Rahab a los espías?
Porque ella reconoció que Jehová era el Dios verdadero y que estaba con los
israelitas. Aunque no pertenecía a su nación, Rahab tuvo fe y decidió apoyar al
pueblo de Dios, incluso arriesgando su vida.
Comentario
adicional:
La fe de
Rahab en el poder de Jehová, a pesar de ser una extranjera, nos muestra que
Dios acepta a cualquiera que confíe en Él, inspirándonos a actuar con fe en sus
promesas.
La segunda
pregunta es
¿Qué
hicieron los israelitas para conquistar Jericó?
Los israelitas
siguieron las instrucciones exactas de Jehová: marcharon una vez alrededor de
la ciudad durante seis días. Al séptimo día, marcharon siete veces, luego los
sacerdotes tocaron las trompetas y todo el pueblo gritó con fuerza. Entonces
las murallas se derrumbaron por acción de Dios, y tomaron la ciudad.
La siguiente
pregunta es
¿Qué les
pasó a Rahab y a su familia?
Rahab y su
familia se salvaron de la destrucción porque ella había obedecido las
instrucciones de los espías al atar una cuerda roja a su ventana. A
pesar de que su casa estaba en la muralla, no se cayó.
Comentario
adicional:
La salvación de Rahab y su familia resalta la
misericordia de Jehová hacia quienes muestran fe y obediencia, recordándonos
que Él protege a los que confían en Él, sin importar su origen.
¿Qué nos
enseña este relato de Jehová?
Que Jehová
acepta a quienes se arrepienten y confían en él, sin importar su pasado.
Rahab era una mujer cananea, de una nación malvada, y había sido pecadora. Pero
cuando mostró fe, Jehová la recibió con amor. Esto muestra que su misericordia
está disponible para todos los que se vuelven a él.
Jehová
cumple siempre sus promesas.
Tal como los espías le aseguraron a Rahab que ella y su familia serían
salvados, Jehová se aseguró de que esa promesa se cumpliera fielmente.
Jehová
protege a quienes lo apoyan.
Aunque toda Jericó fue destruida, la casa de Rahab permaneció en pie. Esto nos
enseña que Jehová puede protegernos en cualquier circunstancia si somos leales.
Jehová
dirige a su pueblo con métodos que fortalecen la fe.
Hacer marchar a los israelitas alrededor de la ciudad no tenía sentido desde el
punto de vista humano, pero fue una forma de enseñarles a confiar plenamente en
él.
¿Qué
lecciones prácticas podemos aprender de este relato?
La fe
verdadera se demuestra con acciones.
Rahab no solo dijo que creía en Jehová, sino que actuó con valor para proteger
a los espías. Nosotros también demostramos nuestra fe con obras concretas,
especialmente al apoyar la predicación y mantenernos fieles en momentos
difíciles.
Debemos
confiar en Jehová incluso cuando no entendemos todo.
Rahab no conocía a fondo las leyes de Dios, pero confió en él. De igual manera,
cuando enfrentamos decisiones complicadas, podemos confiar en que obedecer a
Jehová siempre será lo mejor.
Nuestras
decisiones pueden beneficiar a nuestra familia.
Gracias a la fe y las acciones de Rahab, toda su familia fue salva. Cuando
nosotros nos mantenemos firmes en servir a Jehová, también protegemos
espiritualmente a nuestros seres queridos.
Jehová
recompensa la obediencia y el valor.
A veces actuar con fe puede implicar riesgos, pero como Rahab, veremos que
Jehová nunca olvida nuestras obras ni nuestro amor por él.
Comentario
adicional
Jehová no necesitó catapultas ni meses de
asedio; solo usó la fe y la obediencia de Su pueblo (marchar y gritar) para
conquistar la ciudad. Esto nos enseña que Jehová no depende de medios
humanos para lograr sus propósitos. Cuando confiamos en Él y seguimos sus
instrucciones, aunque parezcan sencillas o incluso ilógicas, podemos ver
resultados poderosos.
Pasamos a la
LECCIÓN 31
JOSUÉ Y
LOS GABAONITAS
La primera
pregunta es
¿Qué
hicieron los gabaonitas para protegerse?
Los gabaonitas engañaron a Josué y a los israelitas haciéndose pasar por
personas que venían de una tierra lejana. Se pusieron ropa y sandalias viejas,
y llevaron pan seco para que pareciera que su viaje había sido largo. Con eso
lograron que Josué hiciera un pacto de paz con ellos y prometiera no atacarlos.
¿Cómo
ayudó Jehová a los israelitas?
Jehová ayudó
a los israelitas haciendo caer grandes piedras de granizo sobre los ejércitos
cananeos y deteniendo el Sol para que los israelitas tuvieran tiempo de
completar la victoria
¿Qué nos
enseña este relato de Jehová?
Jehová es
un Dios fiel y justo.
Aunque los gabaonitas engañaron a los israelitas, Jehová esperó que Josué cumpliera
su palabra, mostrando que él valora la integridad y el respeto por los
compromisos.
Jehová
pelea por su pueblo.
En la batalla contra los reyes cananeos, Jehová usó el granizo y detuvo el
Sol para ayudar a Israel, demostrando que tiene poder absoluto sobre la
naturaleza y que protege a quienes confían en él.
Jehová
responde a las oraciones de fe.
Josué oró con plena confianza, pidiendo algo extraordinario: que el Sol se
detuviera. Jehová escuchó su oración, mostrando que no hay límites para lo
que puede hacer cuando su pueblo actúa con fe.
Jehová
valora la obediencia y el discernimiento.
La experiencia con los gabaonitas enseñó que antes de tomar decisiones
importantes, debemos consultar a Jehová, porque él ve lo que nosotros no
vemos.
Que Jehová
honra las promesas, incluso cuando son hechas con error.
Josué y los ancianos prometieron a los gabaonitas sin consultar a Jehová, pero
aún así cumplieron su palabra. Esto nos enseña que debemos ser personas de
integridad, aunque hayamos fallado en el proceso.
Aunque Josué
fue engañado por los gabaonitas y juró no atacarlos, Jehová exigió que Josué
cumpliera su promesa. Esto nos enseña que Jehová valora la integridad y la
palabra dada, incluso en circunstancias difíciles
¿Qué
lecciones prácticas podemos aprender de este relato?
Consultemos
siempre a Jehová antes de decidir.
Josué actuó por su cuenta al creer a los gabaonitas sin consultar a Jehová.
Esto nos enseña que antes de tomar decisiones importantes, debemos
buscar la guía de Dios mediante la oración y su Palabra.
Cumplamos
nuestras promesas, aun cuando sea difícil.
Josué mantuvo su palabra aunque los gabaonitas lo engañaron. De igual forma, nuestra
palabra debe ser confiable, porque reflejamos el nombre de Jehová con
nuestra honestidad.
Jehová
puede ayudarnos de formas que no imaginamos.
Cuando los enemigos atacaron, Jehová intervino con granizo y detuvo el Sol. Así
aprendemos que si confiamos plenamente en Él, nos dará fuerzas o soluciones
sorprendentes para vencer los problemas.
No
debemos subestimar el poder de la oración.
Josué oró con fe, y Jehová respondió con un milagro. Esto nos recuerda que Jehová
escucha y responde las oraciones sinceras de quienes confían en él.
La
obediencia trae protección.
Los israelitas actuaron bajo la dirección de Jehová, y él los defendió. Cuando
obedecemos sus mandatos, también experimentamos su guía y cuidado.
La
obediencia a una promesa muestra carácter.
Aunque fueron engañados, los israelitas cumplieron su palabra. Nosotros también
debemos mantener nuestra palabra, aunque otros nos hayan manipulado
Jehová pelea
nuestras batallas cuando confiamos en él.
La victoria no vino por estrategia militar, sino por intervención divina. Hoy,
cuando enfrentamos oposición por servir a Dios, él puede luchar por nosotros de
formas que no esperamos.
Debemos
consultar a Jehová antes de tomar decisiones importantes.
Josué y los líderes no oraron ni buscaron dirección divina antes de hacer el
pacto. Debemos aprender a depender de Jehová en cada decisión, no solo en las
espirituales, sino también en las prácticas.
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