Estudio bíblico de la congregación // 1 al 7 DE DICIEMBRE // lección 40 y lección 41
24-30 DE NOVIEMBRE
¿Sabía usted que podemos mostrar una fuerza
superior a la de Sansón cuando obedecemos y confiamos plenamente en Jehová?
¡Qué alegría tenerlos
aquí en Comentarios y Respuestas para las Reuniones TJ!
En este video vamos a preparar juntos los
comentarios para la reunión entre semana, en la sección del Estudio Bíblico
de la Congregación, correspondiente a la semana 24 al 30 de noviembre.
Hoy estaremos analizando la Lección 38, la introducción a la Sección
7, y la Lección 39.
Vamos a profundizar en los puntos clave y preparar
comentarios claros y listos para participar.
Con mucho cariño y disposición, ¡comencemos!"
Saludos hermanos iniciamos con la lección 38 titulada
La primera pregunta de esta lección es
¿Por qué Sansón era tan fuerte?
Sansón era tan fuerte porque Jehová le había dado una
enorme fuerza como parte de su llamamiento especial. Él era un nazareo,
una persona dedicada a servir a Jehová de manera especial, y el símbolo de esa
dedicación era que nunca se cortaría el pelo
¿Qué le pasó a Sansón cuando le contó a Dalila
el secreto de su enorme fuerza?
Cuando Sansón reveló su secreto, Dalila lo traicionó,
llamó a un hombre para que le cortara el pelo mientras dormía, y en ese momento
Jehová retiró su fuerza. Los filisteos lo capturaron, lo dejaron ciego y
lo llevaron a prisión.
¿Qué nos enseña este relato de Jehová?
Que el poder verdadero viene del espíritu santo, no de
nuestras habilidades.
La fuerza de Sansón no era natural; era un don de Jehová. Cuando se apartó
espiritualmente, perdió esa ayuda divina. Hoy, nuestra eficacia en el servicio
depende de mantenernos unidos a Jehová.
Aunque Sansón cayó profundamente, en sus últimos momentos
clamó: “Oh, Jehová, por favor, dame fuerzas una vez más”. Jehová escuchó
y le dio fuerzas. Nos enseña que nunca es demasiado tarde para volver a Jehová.
Los filisteos celebraron en el templo de Dagón, diciendo: “Nuestro
dios nos lo ha entregado”. Pero poco después, murieron todos cuando el
templo se derrumbó. Esto muestra que ningún enemigo puede burlarse de Jehová
sin consecuencia.
A pesar de los graves errores de Sansón, cuando estaba
ciego y humillado, suplicó a Jehová una última vez. Jehová escuchó su oración y
le devolvió su fuerza. Esto demuestra que la misericordia de Jehová es
grande y que está dispuesto a perdonar y usar a sus siervos arrepentidos.
¿Qué lecciones prácticas podemos aprender de
este relato?
No debemos poner en riesgo nuestra
espiritualidad por relaciones que no agradan a Jehová. La
relación de Sansón con Dalila lo llevó a la traición y a consecuencias
dolorosas.
La presión emocional puede llevarnos a
decisiones imprudentes si no nos mantenemos firmes. Sansón
cedió porque Dalila lo presionó; aprender a decir “no” puede salvarnos de
problemas graves
La obediencia protege; la desobediencia tiene
consecuencias reales.
Sansón perdió su fuerza cuando violó su voto; las decisiones contra los
principios bíblicos siempre pasan factura
Cuidemos la información personal y espiritual. Sansón
cayó por confiar detalles sagrados a la persona equivocada. Hoy también debemos
ser prudentes con lo que revelamos
No debemos confiar en nuestra fortaleza personal, sino en
Jehová. Sansón pensó que podía jugar con el peligro (como con Dalila), pero
terminó derrotado. Hoy, si bajamos la guardia espiritual, aunque hayamos sido
fuertes antes, podemos caer.
Las malas influencias pueden destruirnos lentamente.
Dalila no atacó de frente, sino con insistencia emocional. Nos enseña que las
presiones constantes, especialmente de quienes están cerca, pueden llevarnos a
traicionar nuestros principios.
El cabello de Sansón no era la fuente mágica de su fuerza,
sino el símbolo visible de su voto y su relación especial con Jehová. Al
revelar el secreto, él menospreció ese símbolo. Esto nos enseña a tratar con el
máximo respeto y seriedad las cosas sagradas, como nuestra dedicación a
Jehová, nuestro matrimonio o nuestra adoración.
Sansón fue un juez famoso, pero su poder dependía de un
simple acto de obediencia: no cortarse el pelo. Esto nos recuerda que nuestra fuerza
espiritual reside en los "pequeños" actos de obediencia diarios
(como el estudio de la Biblia, la oración y la asistencia a las reuniones), no
en nuestros talentos o posición.
A pesar de sus graves errores, Sansón se arrepintió en su
dolor, y Jehová lo usó. Esta lección nos anima a que, si hemos cometido errores
graves, debemos humillarnos y pedir perdón a Jehová; Él siempre está
dispuesto a darnos la oportunidad de hacer lo correcto y redimirnos
El pelo de Sansón era la señal visible de su nazareato.
Hoy, nuestro bautismo y nuestra conducta limpia son la señal de que
pertenecemos a Jehová; no los “cortemos” con prácticas impuras
Pasmos a la Introducción a la sección 7
LECCIONES IMPORTANTES
Llegamos a la lección 39 titulada
La primera pregunta de esta lección es
¿Qué pidieron los israelitas?
Los israelitas le pidieron a Samuel: “Queremos tener un
rey como las demás naciones.” Aunque Jehová ya los guiaba mediante jueces,
ellos querían copiar a los pueblos vecinos.
¿Por qué Jehová no quiso que Saúl siguiera
siendo rey?
Jehová dejó de respaldar a Saúl como rey porque desobedeció sus mandatos
directos: ofreció sacrificios sin autorización y no destruyó completamente a
los amalequitas, tal como Dios había ordenado. Por su desobediencia, Jehová lo
rechazó.
¿Qué nos enseña este relato de Jehová?
Jehová escucha, pero también respeta nuestras
decisiones.
Aunque Samuel sabía que pedir un rey no era lo mejor, Jehová permitió que el
pueblo lo tuviera. Jehová no obliga: deja que uno experimente las consecuencias
de sus elecciones.
Jehová observa el corazón, no la apariencia.
Saúl era alto, guapo e impresionaba, pero Jehová vio algo más profundo: un
corazón que no se mantenía obediente. Esto muestra que Jehová valora la
lealtad más que las cualidades externas.
Jehová es paciente, pero no tolera la
desobediencia continua.
Al principio Saúl obedecía, pero con el tiempo dejó de hacerlo. Jehová le dio
oportunidades, instrucciones claras y hasta advertencias mediante Samuel. Pero
cuando Saúl siguió ignorándolo, Jehová tomó acción.
Cuando el pueblo pidió un rey humano, Jehová vio eso como
un rechazo a su propio reinado. Este relato nos recuerda que Dios debe estar
primero en nuestras vidas, por encima de cualquier líder o sistema humano.
Que Jehová puede quitar el privilegio a quienes abusan de
él.
Aunque Saúl fue escogido, perdió el reino por orgullo y desobediencia. Esto nos
alerta a valorar cualquier responsabilidad espiritual y usarla con humildad
¿Qué lecciones prácticas podemos aprender de
este relato?
No debemos imitar al mundo, aunque parezca normal.
El pueblo quería un rey “como las otras naciones”, pero eso iba contra la
voluntad de Dios. Hoy, aunque muchas cosas sean populares, debemos seguir lo
que dice la Biblia, no la moda.
La desobediencia gradual lleva a la caída completa.
Saúl empezó bien, pero poco a poco fue tomando decisiones por sí mismo. Nos
enseña que cada pequeña desobediencia abre la puerta a errores mayores.
No pidamos cosas que nos alejen de Jehová solo
porque otros las tienen.
Israel quería un rey “como las demás naciones”. Esa comparación con las demás
naciones los llevó a algo que no les convenía. esto nos enseña que
Compararnos con otros puede impulsarnos a desear lo que tienen y a decisiones
espiritualmente dañinas.
Al principio, Saúl fue tan humilde que se escondió
entre el equipaje cuando iba a ser presentado como rey. Pero con el tiempo, su orgullo
creció, lo que lo llevó a desobedecer a Jehová. Esto nos enseña que debemos
mantenernos siempre humildes, recordando que cualquier privilegio o
posición que tengamos proviene de Jehová
La razón principal por la que los israelitas pidieron un
rey fue porque querían ser "como todas las demás naciones".
Esto nos advierte contra el peligro de buscar la aprobación del mundo o de
desear sus métodos y costumbres, lo cual puede llevarnos a rechazar la
dirección clara de Jehová.
Escuchemos las advertencias de Jehová antes de decidir.
Jehová les explicó claramente lo que les costaría tener rey, pero no quisieron
escuchar. Cuando la Biblia o los ancianos nos advierten, no endurezcamos el
corazón
La obediencia completa es lo que más valora Jehová.
Obedecer a medias o “casi todo” no es suficiente. Saúl pensó que su idea era
mejor que la orden clara de Dios; por eso perdió el reino
Cuando fallamos, aceptemos la disciplina con humildad. Saúl
se aferró al manto de Samuel y quiso aparentar que todo estaba bien. Mejor
reconozcamos nuestro error rápido y volvamos a Jehová de todo corazón
Comentario adicional
1 Samuel 15:20-22vemos que Saúl trató de justificar su
desobediencia, pero Jehová dejó claro que obedecer es más valioso que
cualquier sacrificio. La actitud de Saúl demuestra el peligro de engañarnos
pensando que podemos compensar la desobediencia con buenas obras. Jehová desea
un corazón obediente y sincero, no excusas ni medias obediencias.
Comentario adicional
En jueces 13: 15, 16 nos dice que cuando Manóaj ofreció
comida al ángel, este respondió: “Si me quedo, no probaré tu comida. Pero,
si quieres, puedes presentarle a Jehová una ofrenda quemada”. Este detalle
es hermoso porque muestra que el ángel dirigió toda la atención hacia Jehová,
no hacia sí mismo. Aunque fue enviado por Dios, no aceptó honra personal, sino
que animó a Manóaj a adorar al verdadero Dador de toda bendición
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