Busquemos perlas escondidas de esta semana
Saludos
mis hermanos comencemos dándole lectura a EL CANTAR DE LOS CANTARES capítulo 8
su versículo 6 que nos dice
Ponme como
un sello sobre tu corazón, como un sello sobre tu brazo, porque
el amor es tan fuerte como la muerte, y la devoción total, tan exigente
como la Tumba. Sus llamas son un fuego ardiente, la llama de Jah.
La
pregunta es
¿Por
qué la Biblia se refiere al amor verdadero como “la llama de Jah”?
se le
llama “la llama de Jah” porque el amor verdadero —el que une a un hombre y una
mujer de por vida— es un regalo que proviene de Jehová, una chispa que él mismo
encendió en el corazón humano.
Segunda
respuesta
La Biblia
llama al amor verdadero “la llama de Jah” porque ese tipo de amor tiene
su origen directamente en Jehová. Según Cantar de los Cantares 8:6, este amor
es tan intenso y duradero que solo puede compararse con una llama encendida por
Dios mismo
Comentario
adicional
al amor
verdadero, Al llamarlo "la llama de Jah," Salomón reconoce que este
tipo de amor tiene su origen en Dios y está destinado a ser duradero y
profundo.
Comentario
adicional
La imagen
de una "flama" sugiere la fuerza y la pasión del amor verdadero. El
amor no es débil ni pasajero; es una fuerza poderosa que puede inspirar grandes
sacrificios y compromisos. el matrimonio basado en el amor verdadero requiere
sacrificio, compromiso y paciencia, cualidades que reflejan el carácter de
Jehová.
Comentario
adicional
La frase
"la llama de Jah" también implica que el amor verdadero no es solo
emocional, sino espiritual y eterno. En el contexto del matrimonio, el amor
entre un hombre y una mujer no debe ser impulsivo ni momentáneo, sino un
compromiso firme que dure toda la vida
¿QUÉ
PERLAS ESPIRITUALES HA ENCONTRADO EN LA LECTURA BÍBLICA DE ESTA SEMANA?
Hermosa
perla tenemos en el capítulo 6 versículo 10
¿Quién es
la que resplandece como el amanecer, tan hermosa
como la luna llena, tan pura como la luz del sol, tan imponente
como ejércitos alrededor de sus estandartes?’”.
Las
palabras del pastor destacan la admiración profunda que siente por su amada.
No habla solo de belleza física, sino de la belleza que surge del amor, la
lealtad y la buena conducta. En el matrimonio cristiano, expresar aprecio
sincero fortalece la unidad. Elogiar las buenas cualidades del cónyuge crea un
ambiente de cariño y respeto mutuo
Tenemos
esta perla en el capítulo 6 versículo 3 que dice
Yo soy de
mi amado y mi amado es mío. Él pastorea el rebaño entre los lirios
Este
versículo refleja un amor basado en la pertenencia mutua, no en posesión
egoísta, sino en compromiso, exclusividad y seguridad emocional. En las
relaciones matrimoniales, esta actitud fomenta confianza profunda: ambos se
sienten protegidos, valorados y totalmente entregados.
La
siguiente perla la tenemos en el capítulo 8 versículo 7 que dice
Las aguas
embravecidas no pueden extinguir el amor, ni pueden los ríos
llevárselo con la corriente. Si un hombre ofreciera todas las riquezas de su
casa a cambio de amor, estas serían del todo despreciadas”.
El amor
verdadero es indestructible e invaluable. Ninguna adversidad puede apagarlo y
no se puede comprar con dinero. En el matrimonio, este amor resistente supera
crisis, dificultades económicas y desafíos. El amor genuino no tiene precio y
es más valioso que todas las riquezas materiales
Tenemos
esta perla en el capítulo 7 versículo 7
Tu
estatura es como la de una palmera y tus pechos son
como racimos de dátiles.
La palmera
representa firmeza, estabilidad y dignidad. El pastor resalta lo valiosa
y sólida que es su amada. Cuando los matrimonios se edifican en cualidades
espirituales, la relación se vuelve tan resistente como una palmera frente a
los vientos.
Valiosa
perla tenemos en el capítulo 6 su versículo 9 que nos dice
Pero una
sola es mi paloma, mi paloma sin defecto. Ella es la única
para su madre, la preferida de aquella
que la dio a luz. Las jóvenes la ven y la llaman
feliz; la ven reinas y concubinas, y la alaban.
Este
versículo destaca la singularidad y el valor inigualable de la sulamita en los
ojos de su amado. En el matrimonio, nos recuerda que cada cónyuge debe ser
visto como único e irreemplazable, merecedor de admiración y respeto.
Tenemos
esta perla en el capítulo 7 los versículos 1 y 2
Qué
hermosos son tus pies en tus sandalias, oh, noble muchacha! Las curvas de tus
caderas son como adornos, obra de manos artesanas. Tu ombligo
es un tazón redondo. Que nunca le falte
el vino mezclado. Tu vientre
es un montón de trigo rodeado de lirios.
Aquí se
describe la belleza física de la sulamita con imágenes poéticas que simbolizan
gracia, equilibrio y productividad. En el matrimonio, este pasaje nos enseña a
apreciar y celebrar las cualidades únicas de nuestro cónyuge, tanto físicas
como internas
Ubicamos
esta perla en el capítulo 8 versículo 12
Las mil
piezas de plata te pertenecen a ti, oh, Salomón, y doscientas
son para quienes cuidan su fruto. Pero yo tengo mi propia viña, que es solo
para mí”.
La joven
pastora rechaza con firmeza los ofrecimientos de Salomón, reafirmando que su
"viña" (su castidad y su amor) le pertenece solo a ella y a su
amado pastor. Nos enseña que el amor verdadero y la pureza no tienen
precio y no pueden ser comprados ni sobornados, incluso por el rey más rico.
El
capítulo 7 versículo 10 contine esta perla
Yo soy de
mi amado, y él me desea a mí.
El
versículo nos recuerda que El deseo mutuo fortalece el matrimonio. Saber que
nuestro cónyuge nos anhela y nos desea a su lado crea seguridad emocional profunda. Los esposos
deben expresar y demostrar que se necesitan mutuamente.
Hermosa
perla tenemos en el capítulo 6 versículo 5
Aparta tus
ojos de mí, que me cautivan. Tu cabello es como un rebaño de
cabras que viene bajando por las laderas de Galaad
El pastor
expresa cuán profundamente lo conmueve la mirada de su amada. Esto refleja que
el amor verdadero inspira ternura, no temor ni tensión. En un matrimonio
sano, las palabras, gestos y miradas deben transmitir cariño y seguridad. Es un
recordatorio de que las pequeñas muestras de afecto fortalecen la unión.
Excelente
perla tenemos en el capítulo 7: versículo 6
Oh, joven
amada, ¡qué hermosa eres y qué agradable, por encima de los
placeres más exquisitos!
El pastor
disfruta de su relación no solo físicamente, sino emocionalmente. Ve a su amada
como “agradable”, no solo atractiva. Jehová
enseña que el matrimonio debe incluir gozo, afecto sincero y aprecio
constante. Cuando ambos cónyuges se tratan con ternura y dignidad, la
relación se convierte en una fuente de verdadera alegría.
Tenemos
esta perla en el capítulo 6 versículo 4
Eres tan
hermosa como Tirzá, amada mía, tan encantadora como Jerusalén, tan
imponente como ejércitos alrededor de sus estandartes.
Este
pasaje describe la belleza impactante de la sulamita, comparándola con ciudades
majestuosas y ejércitos poderosos. En el matrimonio, nos recuerda que la
belleza de una pareja no solo es física, sino también emocional y espiritual, y
puede tener un efecto profundo en el otro.
Ubicamos
esta perla en el capítulo 7 versículo 13
Las
mandrágoras desprenden su fragancia; tenemos a nuestras puertas toda clase
de frutos selectos. Tanto los frescos como los secos, oh, amado mío,
los he reservado para ti.
La joven
expresa su dedicación y su generosidad al guardar lo mejor para
su amado. Nos enseña que en el amor verdadero, la persona se asegura de ofrecer
lo mejor que tiene (tanto material como emocionalmente) a su pareja. La lección
es que el amor implica previsión y entrega.
Valiosa
perla tenemos en el capítulo 8: versículo 8 y 9
Tenemos
una hermana pequeña y ella todavía no tiene pechos. ¿Qué haremos
por nuestra hermana el día que la pidan en matrimonio?”. “Si ella es una muralla, edificaremos sobre
ella almenas de plata; pero, si es una puerta, la aseguraremos
con un tablón de cedro
Este
versículo, hablado por los hermanos de la sulamita, ilustra la protección
que la familia debe ofrecer a sus miembros, especialmente a las jóvenes. Un
"muro" (casta y fiel) es digno de ser adornado con plata; una
"puerta" (fácilmente seducible) necesita ser fortificada. Nos enseña
que la familia debe ayudar a los jovenes a mantener su pureza y
reputación.
Ubicamos
otra perla en el capítulo 8 versículo 6
Ponme como
un sello sobre tu corazón, como un sello sobre tu brazo, porque
el amor es tan fuerte como la muerte, y la devoción total, tan exigente
como la Tumba. Sus llamas son un fuego ardiente, la llama de Jah.
Este texto
enseña que el amor verdadero es inquebrantable, firme y resistente a
cualquier prueba. Una pareja que se ama de esta forma cuida la relación
como algo sagrado, protegido “con un sello”, es decir, con lealtad absoluta.
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