SEAMOS MEJORES MAESTROS // semana 20 al 26 DE OCTUBRE // Tercera asignacion

PREDICACIÓN
INFORMAL. Use una de las “Verdades bíblicas que nos encanta
enseñar”, del
apéndice A del folleto Una obra de amor, para hablar con una
persona que está preocupada por la situación económica
La
publicadora estará trabajando en la lección 4 el punto 4 que nos dice
Deje
claro que lo que usted enseña viene de la Biblia. La Palabra de Dios puede tocar
el corazón de las personas. Cuando la usamos, las ayudamos a que su fe tenga
buenos cimientos.
Duración 4
minutos
Circunstancia:
La
publicadora se encuentra en el supermercado y nota a una conocida, María, que
suspira preocupada mientras revisa los precios. Aprovecha el momento para
iniciar una conversación informal y animadora.
Publicadora
(con tono cordial):
— Hola María, ¿cómo
estás?
María
(suspira):
— Hola... ahí vamos.
Un poco estresada, la verdad.
Publicadora
(preocupada):
— ¿Estresada? ¿Y eso
por qué?
María:
— Es que todo está
tan caro. Cada vez que vengo al supermercado me llevo un susto con los precios.
Ya no alcanza el dinero para nada.
Publicadora:
— Te entiendo
perfectamente. Muchos estamos pasando por lo mismo. La situación económica está
difícil para todos.
María:
— Antes con lo mismo
podía comprar mucho más. Ahora tengo que estar calculando cada peso. Y con los
niños en el colegio, las cuentas... [suspira] A veces siento que no veo salida.
Publicadora
(con empatía):
— Imagino lo
angustiante que debe ser eso. Tener esa presión constante de que el dinero no
alcanza es agotador.
María:
— Exacto. Y lo peor
es que no veo que vaya a mejorar. Cada día las cosas están peor.
Publicadora:
— Sabes, María, la
semana pasada estaba leyendo algo que me hizo pensar mucho en estas
situaciones. ¿Te puedo compartir algo que me dio mucha esperanza?
María:
— Claro, dime.
Publicadora
(abre su Biblia o teléfono):
— Mira, en Isaías
65:21, 22 dice:
“Edificarán casas y las ocuparán. Plantarán viñas y comerán su fruto. No
edificarán para que otro lo ocupe; no plantarán para que otro coma.”
María
(curiosa):
— Mmm...
interesante. ¿Y eso qué significa exactamente?
Publicadora:
— Este texto habla
de un futuro en el que las personas disfrutarán del fruto de su trabajo. Nadie
va a estar trabajando solo para pagar cuentas o para enriquecer a otros. Dios
promete un tiempo de verdadera estabilidad y justicia.
María:
— Eso suena muy
bonito, pero... ¿cómo va a ser posible si estos gobiernos no ayudan?
Publicadora
(sonriente):
— Muy buena
pregunta. De hecho, la Biblia explica cómo se logrará eso. Mira lo que dice Daniel
2:44. ¿Te gustaría leerlo tú misma?
María
(acepta y lee):
— “En los días de
esos reyes, el Dios del cielo establecerá un reino que nunca será destruido ni
pasará a manos de ningún otro pueblo. Este reino hará añicos y pondrá fin a
todos esos reinos, y será el único que permanecerá para siempre.”
María
(reflexionando):
— Ah, entiendo…
entonces Dios va a establecer su propio Reino.
Publicadora:
— Exactamente.
Piénsalo: todos los gobiernos humanos han intentado resolver los problemas
económicos, pero ninguno lo ha logrado. En cambio, la Biblia promete que el
gobierno de Dios, su Reino, sí traerá justicia y seguridad porque Él tiene el
poder y el deseo de hacerlo.
María:
— Nunca lo había
pensado así. Pero... ¿usted está segura de que eso sí va a pasar?
Publicadora
(con calma y respeto):
— María, ¿tú crees
en Dios?
María
(con convicción):
— Claro que sí, por
supuesto.
Publicadora:
— Entonces también
puedes confiar en lo que Él dice, ¿verdad? Todo lo que te he contado hoy viene
directamente de la Biblia. Es la Palabra de Dios la que da esperanza y puede
fortalecer nuestra fe.
María
(pensativa):
— Sí… es verdad.
Todo lo que me has dicho está escrito en la Biblia. lo había visto así. Oye me
gustaría saber mas
Publicadora
(con tono amable):
— Me alegra mucho
que te haya gustado. Si quieres, un día de estos podríamos tomarnos un café y
conversar con más calma sobre lo que dice la Biblia acerca del futuro y cómo
nos puede dar esperanza en estos tiempos difíciles.
María
(sonriendo):
— Me parece muy
bien. Sí me interesa.
Publicadora:
— Excelente. ¿Qué te
parece el sábado por la tarde?
María:
— Perfecto, el
sábado está bien.
(Ambas se
despiden cordialmente con una sonrisa mientras continúan su compra.)
Conclusión
final:
La
publicadora aplicó la lección 4, Deje claro que lo que usted enseña viene de
la Biblia, al basar toda su conversación en textos bíblicos apropiados y
dejar que la propia Palabra de Dios transmita esperanza. En lugar de dar
opiniones personales, mostró con respeto y claridad que las respuestas seguras
provienen de la Biblia, fortaleciendo así la fe de su oyente.
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