SEAMOS MEJORES MAESTROS / 6-12 DE OCTUBRE // Tercera asignacion
- Obtener vínculo
- X
- Correo electrónico
- Otras apps
Tercera asignación
Haga revisitas
DE CASA EN CASA. Presente y analice un video del kit de
enseñanza, pero no lo ponga
La publicadora estará trabajando en la lección 7 el punto 3
que nos dice
Adapte su horario al de la otra persona. Pregúntese:
“¿Cuándo está disponible para hablar conmigo? ¿Dónde le gustaría que nos
encontráramos?”. Esté dispuesto a volver a visitar a la persona aunque ese
no sea el mejor momento para usted.
Duración 3 minutos
Circunstancia
La
publicadora está haciendo una revisita a la señora Carmen, con quien ya había
conversado antes sobre la Biblia. En esta ocasión le presenta el video ¿Cómo
son nuestros cursos bíblicos? y analizan sus beneficios.
Publicadora: (Con entusiasmo y amabilidad)
¡Hola, señora Carmen! Qué alegría verla
nuevamente, ¿cómo ha estado?
Señora: (Con una sonrisa cálida)
Hola, Ana.
Estoy bien, gracias. Qué gusto que haya venido.
Publicadora: (Agradecida)
Gracias, me
alegra que esté bien. Como conversamos la última vez, hoy quería mostrarle un
video muy breve que explica cómo son nuestros cursos bíblicos y sus beneficios.
Se llama ¿Cómo son nuestros cursos bíblicos? ¿Te parece si lo vemos juntas?
Señora: (Con interés)
Claro que sí, me parece bien.
(Pausa
breve, simulando que terminaron de ver el video)
Publicadora: (Con una sonrisa y tono reflexivo)
¡Qué
interesante, verdad? El video mencionó que nuestros cursos están completamente
basados en la Biblia y ayudan a encontrar principios prácticos para mejorar la
vida familiar y afrontar mejor las dificultades.
Señora: (Asintiendo con sinceridad)
Sí, me
pareció muy interesante. Lo que más me llamó la atención es que uno puede
escoger cuánto tiempo dedicarle. Eso me importa mucho porque, entre el trabajo
y los niños, casi no tengo tiempo libre.
Publicadora: (Comprensiva)
La entiendo
perfectamente, y esa es una de las grandes ventajas: el curso se adapta a su
horario y ritmo. No hay presión. Puede avanzar poco a poco, como le sea cómodo.
Señora: (Con curiosidad)
También me gustó eso de que hay videos
explicativos. Hace que todo se vea más fácil y agradable de aprender.
Publicadora: (Afirmando con entusiasmo)
Exacto.
Además, se puede hacer en persona, por teléfono o videollamada, lo que sea más
conveniente para usted.
Señora: (Con una sonrisa, pero con algo de
duda)
Me encantó la forma en que lo presentan… me
anima mucho .
Publicadora
(animada y con tono positivo):
—¡Qué bueno escuchar eso! Me alegra mucho que esté motivada para comenzar un
curso bíblico. Solo faltaría ponernos de acuerdo con el día y la hora que le
queden mejor.
Señora
(con un suspiro, preocupada):
—Ese es mi problema… ya se me terminaron las vacaciones y esta semana vuelvo al
trabajo. Cuando llego a casa, entre preparar todo para mi esposo y los niños,
quedo agotada. Y los fines de semana también ando ocupada. Pero, sinceramente,
sí quiero empezar el curso, porque me gusta cómo me explica la Biblia.
Publicadora
(con empatía):
—La entiendo perfectamente, señora Carmen. Todos tenemos muchas
responsabilidades. Pero, ¿recuerda lo que decía el video? Este curso es
flexible, se adapta a su ritmo, y hasta con solo unos minutos ya puede
aprovecharlo. Incluso podríamos hacerlo por videollamada o teléfono si le
resulta más práctico.
Señora
(pensativa, luego con una sonrisa):
—¿Sabe qué? Creo que podría hacerlo a mediodía, en la hora de almuerzo del
trabajo. Me dan una hora libre, y creo que allí sí tendría tiempo. Lo único es
que no quisiera incomodarla, porque tendría que trasladarse hasta mi trabajo.
Publicadora
(con determinación y amabilidad):
—No se preocupe, me organizo con mucho gusto para ir hasta allí. Lo importante
es que usted pueda aprovechar este curso. La felicito por tomar esta decisión
tan bonita.
Señora
(agradecida y animada):
—Muchas gracias por su esfuerzo, de verdad lo valoro mucho. Me hace sentir muy
animada. Este mismo lunes empiezo a trabajar otra vez… si quiere, podemos
comenzar ese día.
Publicadora
(con entusiasmo):
—Perfecto, entonces nos vemos el lunes a la hora del almuerzo. ¡Estoy segura de
que será un buen comienzo!
Señora
(con una sonrisa amplia):
—Muy bien, quedamos así. ¡Gracias, Ana!
Publicadora
(cordial, despidiéndose):
—Gracias a usted. Que tenga un lindo día, señora Carmen. Nos vemos el lunes.
Conclusión
breve
La
publicadora muestra empatía por el poco tiempo libre de la señora y, aplicando
la lección 7 punto 3, se adapta a su horario de almuerzo en el trabajo para
comenzar el estudio bíblico. Así demuestra disposición y flexibilidad, animando
a la persona a aprovechar el curso.
- Obtener vínculo
- X
- Correo electrónico
- Otras apps
Comentarios
Publicar un comentario