SEAMOS MEJORES MAESTROS / 15-21 DE SEPTIEMBRE / tercera asignacion

 

Haga revisitas

DE CASA EN CASA. Invite al próximo discurso especial a una persona que aceptó un ejemplar de La Atalaya número 1 del 2025

La publicadora estará trabajando en la lección 7 el punto 4 que dice

Pregúntele cuándo pueden volver a hablar. No termine la conversación sin hablar con la persona sobre el día y la hora en los que volverá a visitarla. Y asegúrese de no faltar a la cita.

Duración 5 minutos

 

Circunstancia:
La publicadora hace una revisita a una señora que ya había aceptado La Atalaya número 1 de 2025. La felicita por haberla leído y refuerza el tema del Reino de Dios con Salmo 72:12-14. Con amabilidad, le muestra un video en jw.org, lo que aumenta el interés de la señora. Antes de despedirse, fija la próxima cita y la invita al discurso especial, a lo cual la señora responde con entusiasmo.

 

Publicadora: (Con tono cordial y sonriente al llegar)
¡Buenos días, señora Carmen! Qué gusto verla nuevamente.

 

Señora: (Con amabilidad)
Ana Qué alegría, pase adelante, siéntese por favor.

 

Publicadora: (Sentándose con gratitud)
Gracias. Estoy aquí como habíamos acordado, para ver qué le pareció la revista que le deje la vez pasada.

 

Señora: (Con entusiasmo moderado)
Me pareció muy buena, la verdad. Me sacó de algunas dudas.

 

Publicadora: (Con tono de felicitación)
¡Qué excelente! La felicito por haberla leído. Dígame, ¿qué tema fue el que más le gustó?

 

Señora: (Buscando en la revista, con interés)
El tema principal… aquí está: “Un mundo sin guerras y sin conflictos armados es posible.” Me enseñó mucho. Me gustó que dice que Dios reemplazará a los gobiernos humanos con su gobierno, el Reino de Dios.

 

Publicadora: (Con voz esperanzadora)
Exacto, esa es una gran promesa. Esperamos con anhelo el día en que Dios establezca su Reino aquí en la Tierra.

 

Señora: (Asintiendo, hojeando la revista)
También me gustó esto en la página 11, al final: “Él rescatará al pobre que grita por ayuda, también al humilde y a todo el que no tiene quien lo ayude […]. Los rescatará de la opresión y de la violencia.” Es muy bonito… pero dígame, ¿la Biblia sí dice eso?

 

Publicadora: (mostrando su Biblia)
Claro que sí. ¿Qué le parece si lo leemos directamente de la Biblia? Así ve que toda la revista está basada en ella. Aquí cita Salmo 72:12-14. ¿Desea leerlo usted misma?

 

Señora: (leyéndola en voz clara)
“Porque él rescatará al pobre que grita por ayuda, también al humilde y a todo el que no tiene quien lo ayude. Tendrá compasión del humilde y del pobre, y a los pobres les salvará la vida. Los rescatará de la opresión y de la violencia, y la sangre de ellos será muy valiosa a sus ojos.”

 

Señora: (Conmovida, sonriendo levemente)
Qué hermoso… aquí en la Biblia suena aún más bonito que en la revista.

 

Publicadora: (Con una sonrisa sincera, voz animadora)
Así es, otra preciosa promesa que traerá el Reino de Dios.

 

Señora: (Pensativa, hojeando la revista otra vez)
También aquí dice que ese gobierno de Dios acabará con las armas de guerra y eliminará a quienes aman la violencia.

 

Publicadora: (Con tono esperanzado y positivo)
Sí, y bajo ese gobierno la vida será perfecta. Desaparecerán los problemas que causan tantos conflictos, como la pobreza, el hambre y la falta de vivienda.

 

Señora: (Señalando la revista, interesada)
Aquí también pregunta: “Tal vez usted se pregunte por qué Dios permite que siga habiendo guerras. Para averiguarlo, vaya a jw.org y vea el video ¿Por qué permite Dios el sufrimiento?” ¿Podemos ver ese video ahora?

 

Publicadora: (Con entusiasmo sincero)
¡Por supuesto! Lo tengo en mi celular. Vamos a verlo juntas.

 

(Ambas ven el video en el celular)

 

Señora: (al terminar el video)
Excelente. Explica muy bien por qué estamos en esta situación. Todo es por culpa de Satanás.

 

Publicadora: (Con tono alegre y de satisfacción)
Exacto, me alegra que haya quedado claro. Y mire, en jw.org hay muchísima información y videos que explican la Biblia de manera sencilla.

 

Señora: (Con tono interesado y sincero)
Se ve interesante. Me gustaría conocer mejor la página.

 

Publicadora: (Con disposición, tono animador)
Claro que sí. Si quiere, este fin de semana puedo pasar y le enseño a usar la página para que usted misma explore cuando desee.

 

Señora: (Asintiendo con decisión)
Perfecto, me parece muy bien.

 

Publicadora: (Sacando una libreta)
Excelente, entonces anotemos la cita enseguida. ¿Le parece bien el sábado?

 

Señora: (Con voz tranquila, sonriendo)
Sí, a las 4 de la tarde estoy desocupada y puedo atenderla.

 

Publicadora: (Anotando con seguridad)
Muy bien, entonces regreso el sábado a las 4. Así me aseguro de no faltar.

 

Publicadora: (Con tono cordial)
Y, ya que le gustó tanto la revista, quisiera invitarla también a una reunión especial donde se dará un discurso con este mismo tema de la revista. Allí se aclararán y ampliarán muchos puntos interesantes.

 

Señora: (Con entusiasmo sincero)
¡Me encantaría ir!

 

Publicadora: (Sonriendo, voz cálida)
Será a fin de mes. El sábado, cuando nos veamos, podemos ponernos de acuerdo para ir juntas.

 

Señora: (Con una sonrisa agradecida)
Perfecto, me gusta la idea.

 

Publicadora: (despidiéndose amablemente)
Muy bien, entonces nos vemos el sábado a las 4. Muchas gracias por su tiempo, y que Jehová la bendiga mucho.

 

Señora: (Con gratitud y confianza)
Gracias a usted. Hasta pronto.

  Conclusión breve de la asignación:
En esta escenificación, la publicadora aplicó con éxito el punto 4 de la lección 7. No terminó la conversación sin hablar con la persona sobre el día y la hora de la próxima visita, y mostró interés sincero al anotar la cita y confirmar el compromiso. Además, aprovechó muy bien la ocasión para invitar con entusiasmo al próximo discurso especial, cumpliendo de manera efectiva el objetivo de la asignación.

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